10 de febrero de 2016

'Desde Azul' en las tierras de Jaimes Freire


Ricardo Jaimes Freire
                                                                                                          Desde Azul llegó a La Paz desde
Buenos Aires, pasando por Tucumán y 

Potosí. Cuatro ciudades fundamentales 
en la biografía de Ricardo Jaimes Freire

El Teatro de Cámara de La Paz, de unos ciento y poco espectadores, es el espacio experimental del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez,cuya sala principal tiene cuatro pisos. Desde Azul en el de Cámara tuvo la cercanía al público que requiere un trabajo íntimo (a más de diez metros algunos números no se aprecian bien) en el que dos actores-recitadores (Carina Resnyski y yo) permanecen en escena toda la obra.
Compartíamos cartelera con Luzmila Carpio, leyenda del folclore boliviano, que puso el "no hay entradas" cada día en la taquilla de la sala grande. Oírla cantar imitando a los pájaros, o alternando castellano y quechua es una experiencia vivificante. 
Aquí ambos espacios del teatro:


Luisfelipe. Teatro de Cámara


Carina. Teatro Saavedra
En anteriores viajes a La Paz (con Carmen Orte, en1989,
 y, con Germán Díez, en 1992), Jaimes 
Freire había sido motivo de conversación con 
Alcira Cardona y Julio de la Vega. 
Ellos nos dieron sus coordenadas de la poesía
boliviana, resaltando a Jaimes Freire, 
el autor de Castalia bárbara. Alcira y Julio
habían formado parte del grupo Gesta 
Bárbara, en los Cuarenta.

Tras el estreno en Tapiales, hicimos retoques al repertorio incorporando poemas a algunas escenas y creando escenas para otros poemas:
Tras la introducción con "Los cisnes", Antonio Machado era buen ejemplo de cómo un admirador se distancia respetuosamente de las prédicas del maestro. 
Mediado el recital contrastamos "Artefactos" de Nicanor Parra y "Refranívocos" de Mario Benedetti. 
Hacia el final, Jaime Nissttahuz ilustraba cierta posmodernidad con "Fe de erratas".
"El pájaro revolucionario" del tarijeño Oscar Alfaro (otro gestabarbarista) tuvo versión titiritesca. Pensábamos que el poema sería harto conocido por el público y por eso quisimos añadir algún complemento visual, minimalista. Así, el granjero estaba representado por una mano gigante, los gatos por guantes de boxeo y el pájaro por un huevo. La entonación evocaba a Jorge Cafrune, gran recitador, que popularizo el poema en los Setenta. 


En su tiempo fue célebre este soneto de Jaimes:

PEREGRINA PALOMA IMAGINARIA
que enardeces los últimos amores; 
alma de luz, de música y de flores 
peregrina paloma imaginaria. 

Vuela sobre la roca solitaria
que baña el mar glacial de los dolores; 
haya, a tu peso, un haz de resplandores, 
sobre la adusta roca solitaria... 

Vuela sobre la roca solitaria
peregrina paloma, ala de nieve 
como divina hostia, ala tan leve...

Como un copo de nieve; ala divina,
copo de nieve, lirio, hostia, neblina, 
peregrina paloma imaginaria...
Borges, quien nunca ocultó influencias de Jaimes 
en Fervor de Buenos Aires, solía recitarlo de memoria. 


De Humberto Quino recitamos este poema, que fue muy aplaudido por la bohemia y el público académico:

Rapsodia para aves nocturnas

Puerta de Ave-soul
Abre tu ser y despierta
Llévame al otro lado de estos muros
Donde uno nace y acaba
Donde uno está colgado del hilo de la razón
Entre máscaras y coronas
Ebrio y desamparado / Cual papel escrito y arrugado
Puerta de Ave-soul
Vida para morir
Qué voy a hacer con este animal cansado
Que se niega a la sumisión
Que se niega a estar solo
Que anda / bebe olvida
Desnudo como está
Muerto como está
Tan semejante a ti y a mí
*
Quino era uno de los animadores del mítico Ave Sol, donde los escritores paceños se reunían en tertulia/espectáculo semanal bajo la égida de Fernando Lozada. 

Los desaparecidos poetas bolivianos Jesús Urzagasti y 
Roberto Echazú hablaban más de Jaime Sáenz
que de Freire. Quino y Lozada... no sé... pero 
alguno de estos me envenenó con
las teorías de versificación escritas a primeros del XX
por el colega de Darío en Buenos Aires. 



Para futuras actuaciones tenemos previsto incorporar los tercetos encadenados de "Comienzo invocando a Walt Whitman" de Neruda. También el "Acerca de la poesía" de Gelman.

En Desde Azul se intenta que disfrutemos todos: el público de la variedad de formas, acentos y temas; los recitadores, de la variedad de metros y estrofas, entonaciones y ritmos. El poema "Acerca de la poesía" es de los más conocidos de Gelman y en él sustituye los puntos y comas por la barra oblicua, signo más para declamación que para lectura, ya que los versos no se suceden en la misma línea, lo que agradece el recitador pues le facilita la escanción.

ACERCA DE LA POESÍA
habría un par de cosas que decir/
que nadie la lee mucho/
que esos nadie son pocos/
que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y 



Es una pena que no haya documento sonoro 
de Jaimes recitando. Él estrenó la 
"Marcha Triunfal" de Rubén, en el porteño Club del
Progreso, hacia 1894, cuando fundaban la 
Revista de América.

Bien podría increparnos Humberto Quino porque no atendemos más que a poetas muy célebres. En este caso sí, pero pensemos cuán relativa es la celebridad... Los ya aficionados a la poesía encontrarán en Desde Azul poemas conocidos. Si hacemos caso a Gelman (esos nadie son pocos), esa afición poética habrá de ser una minúscula parte del público (no pasa nada, pues, si uno de cada 10 oyentes conoce "Romero solo" de León Felipe) Porque el espectáculo es un ejercicio de iniciación compartida. 
Hay tres momentos en que hablo al público. En uno de ellos, el último día me dio por trazar el eje de la poesía mexicana del XX tras 1916, hablando del estridentismo, de los contemporáneos y del grupo Taller, para dejar el toro a los pies de Carina y que rematara la faena con Homero Aridjis. Fueron unos 7 minutos entre comentario y poema, ejemplificaban rupturas y creación de corrientes. Si aciertas a contarla, al público le agrada la historia de la poesía. 


Se decía que Jaimes era un declamador brillante.
Por ello tiene un interés especial para el recitador 
el estudio de sus Leyes de la versificación castellana.
Ello no implicará desprecio a los filólogos posteriores,
ni podrá sustituir a los manuales de Tomás 
Navarro Tomás. Pero ello nos hablará de las desazones
poéticas de la época, de rupturas y búsquedas.
Jaimes quería, ¡nada menos!, fijar unas normas
de versificación válidas para la poesía futura, incluida
la escrita en verso libre.



Si recurrimos a poetas célebres es porque en algún momento se han mojado en aguas de corrientes nuevas. No obstante, ¿es muy conocido en Argentina Aridjis? ¿Sabe alguien de Loynaz en Perú? O bien: ¿son moneda de cambio poético Lluis Urpinell, Nicomedes Santa Cruz o Chicho Sánchez Ferlosio, por ejemplo? Los nombres que conoce más gente, digamos superior a 'la media', son pocos: Vallejo, Parra, Machado, Borges, Guillén, autores que no estarían en la obra si no hubiéramos encontrado el poema que nos convenía. Porque lo que se cuenta es una sucesión temporal de novedades y el poema no está tanto por su autor como por su ejemplo. 

Reivindica el acento como generador del ritmo.
Niega la medida por pies métricos, pues no 
diferenciamos entre sílabas largas y breves, 
desacredita las cláusulas rítmicas defendidas
por Andrés Bello... y se centra en el estudio de los 
periodos prosódicos simples y compuestos, en las
pausas, en los acentos secundarios...



Nuestros espectadores vinieron de uno en uno y de dos en dos, pero también recibimos grupos de amigos y colegas, como el encabezado por Elizabeth Fiorilo con sus alumnos de declamación en la Academia Duchén de Córdova. 

Un grupo de jóvenes poetas se acercó para pedir un encuentro, que se produjo esa misma noche en una cafetería; durante dos horas largas hablamos de todo y, como veía interés, les improvisé una charla sobre los bares de la poesía zaragozana y recite algún poema. 

Otro grupo -no por esperado menos emotivo- vino del departamento de Artes Escénicas de la Universidad Mayor San Andrés, con su director Willy Pérez a la cabeza. Acabadas las funciones devolvimos la visita y pasamos la mañana hablando de asuntos teatrales en su local universitario. 



Claudia Andrade y Fernando Lozada fueron colaboradores necesarios para esta celebración dariana en La Paz. Un colega, Sergio Ríos Hennings, fue testigo de cómo improviso los comentarios, pues presenció las tres funciones y pudo comprobarlo. Lo digo porque cuando Dorkas Ross habló de grabar los comentarios, Sergio acertó a explicar que, además de improvisar, hay un componente comunicacional que difícilmente penetra en la cámara. No obstante, le agradecí a Dorkas -que además hizo las fotos de la función, que aquí vemos- su fe en mis dotes.

También fue una alegría el reencuentro con Maritza Wilde: una tarde en Le Palais Rose. Claudia, que estaba produciendo las funciones de Luzmila Carpio, encontró un rato para unirse a nuestro repaso del teatro en los últimos años. Maritza nos avanzó la programación de este año en el FITAZ, el festival bianual de teatro de La Paz.

Gracias a todos los aquí nombrados, a Fermín y demás personal técnico del teatro, ...


                                                 Carina, Luisfelipe, Maritza y Sergio Ríos

Otro material curioso de Jaimes es 
La lectura correcta y expresiva: pronunciación, 
silabeo, acentuación, entonación e inflexiones de la voz, pausas, respiración, 
lectura de versos, consejos a los maestros, publicado en 1908. 
Espero que otro día...

Luisfelipe Alegre

3 de febrero de 2016

Calle Antonio González Beltrán

El pasado sábado, el Passatge entre la Plaça de l'Espart y San Isidro, aledaño al Gran Teatro de Elche, tiene un nombre nuevo: 'Antonio González Beltrán'. 

Hijo del exilio, Antonio González (Sidi Bel Abbes, Argelia, 1940) fue filólogo y hombre de teatro. Fundó en 1964 una de las compañías, a día de hoy, decanas del teatro español: La Carátula.
A su trayectoria artística habría que añadir, entre otros muchos emprendimientos, algunos libros esenciales como: 30 años de teatro desde Elche (ed. Ayuntamiento de Elche), la edición crítica de Malditas sean Coronada y sus hijas y Delirio de amor hostil, de Francisco Nieva  (ed. Cátedra), o Cuentos y leyendas de Marruecos (ed. Siruela).

Creador teatral (actor, director...); organizador de espacios y eventos (aulas de teatro universitario; festivales, congresos...) y teórico (crítico, editor, traductor...). Fue uno de los pilares sobre los que se instaló en España el viejo/nuevo género escénico conocido como 'Oralidad'.


Nuestra relación con Antonio y su Grupo fue tardía (malentendidos? sobrentendidos? celos?). Cuando creamos hace 15 años el Festival de Oralidad de Huesca, quisimos traer a otros directores de festivales similares para aprender de sus experiencias. Invitamos a Blanca y Estrella, creadoras del festival más multitudinario y conocido en España, el de Gualajara; a Teresa, de Jaca, que organizaba el festival con dirección de La Carátula; y ¡qué miedo! invitamos a Antonio también. Como es natural entre bebedores ("Para que nos conozcamos: Bebamos!" dice el brindis) se inició con él una relación dinámica que siguió con los sucesivos directores del festival oscense: Oswaldo Pai y Grassa Toro. 

Así que en estos años compartimos idas y venidas de algunos de los grandes artistas del género: Ana Padovani, Jean Michel Hernández...  De su entorno ilicitano conocimos algunos imprescindibles como su hermano y productor en general, Nazario González, o Cristina Maciá, directora de Maracaibo Teatro.

Con todo, le debemos el haber conocido a uno de los mitos de la escena americana, la uruguaya Dahd Sfeir 'Ducho'. En uno de los festivales caratuleros itinerantes (Alicante, Elche, Castellón, Burgos), con sus largas noches de ron, Ducho me habló de su iniciación al teatro en verso con Margarita Xirgú y del estudio de la técnica declamatoria con Pepe Estruch. Aparte de algún episodio inenarrable respecto a Pablo Neruda, recuerdo apreciaciones suyas respecto a Benedetti, Alfredo Zitarrosa, Idea Vilariño, Julio César Castro 'Juceca' y José Bergamín, entre otros autores de los que fue intérprete.
Varias noches vimos amanecer en el vestíbulo de aquellos hoteles donde, tradicionalmente, Antonio era el último en ir a dormir. Al retirarse, nos despedía con una solemne bendición. 

Hace cuatro años, Antonio parecía que quería ir cerrando capítulos inacabados, asignaturas pendientes. Recopilar la poesía de su madre, Isabel Beltrán, era uno de los proyectos que emprendería a su regreso a Venezuela, una de sus patrias. Otro, editar en España una antología de Teresita Fernández. Mientras tanto, traducía  E=mc2 mon amour, de Patrick Cauvin.

Para la edición de Poema y Canción de Teresita Fernández contó con colaboración maña.  Se hizo en libro cartonero (Cartonerita Niña Bonita, Remolinos, 2012) con sendos escritos de Antonio y de la compositora cubana Marta Valdés. 
Esos días, Antonio estrenaba su último montaje con La Carátula, Harraga de Antonio Lozano, con técnicas del 'halka' magrebí. Antes de su estreno declaraba:

Yo siempre he pensado que el teatro tiene que pensar en nosotros, pensar en el hoy... y, ahora, por ejemplo, no paro de escuchar noticias de pateras que siguen llegando a pesar de la situación que tenemos aquí y allá. Es decir, hay una preocupación social y humanitaria, pero también poética y sobre todo teatral. Yo he quiero juntar todo eso en "Harraga", porque para mí el teatro, como el arte en general, debe de tener un compromiso y, a parte de que uno pueda sacar sus propias integridades, debe de estar preocupado por el entorno donde esta viviendo.

Valgan estos brochazos de la memoria para significar nuestra alegría por esa calle de Elche renombrada así:


Luisfelipe Alegre
fotos tomadas de: Festival Internacional de Oralidad-La Carátula